El aprendizaje es uno de los principales mecanismos de creación del conocimiento. De acuerdo con Levinthal y March (1993), consideran a las tecnologías de la información como herramientas de gran utilidad en el proceso del aprendizaje, pues dichas herramientas liberarán el potencial individual, además de maximizar el conocimiento sin inhibirlo, al brindar una amplia gama de información; entre las que contamos no solo con Internet, sino que además se cuenta con el acceso a un sin fin de bases de datos, bibliotecas, simuladores, foros de discusión en donde es posible la retroalimentación positiva en su máxima expresión, entre muchas herramientas más.
